La cultura preventiva es una herramienta que tiene como objetivo conseguir integrar la prevención en la organización. Para ello, requiere definir un sistema preventivo que vaya acompañado una documentación que acredite su cumplimiento y de un compromiso por parte de toda la organización, incluyendo a la dirección y a los trabajadores.  

En el ámbito laboral es un concepto que ha empezado a tomar relevancia recientemente en los departamentos de recursos humanos y dirección, ya que supone una resolución de todas las problemáticas en torno a la seguridad, salud y bienestar de la empresa.  

Si se realiza una cultura preventiva eficaz en una empresa, se puede conseguir que los resultados perduren en el tiempo gracias al cambio en la forma de pensar de los trabajadores, así como en la forma de trabajar en la empresa, incluyendo a todos los miembros, independientemente de su cargo.  

¿Cómo se crea la cultura preventiva? 

Para mejorar los resultados en materia de prevención de riesgos laborales y revertir la tendencia negativa reflejada en las estadísticas, las empresas deben cumplir con sus obligaciones legales en materia de seguridad y salud. Para lograr este objetivo, la implantación de un sistema de gestión preventiva puede ser una herramienta útil, aunque es importante recordar que este sistema no debe ser visto como un fin en sí mismo, sino como un medio para alcanzar una cultura preventiva efectiva. 

Es esencial que las empresas comprendan que la gestión preventiva por sí sola no resolverá todos los problemas de seguridad y salud en una organización. Además de las presiones externas como la legislación y los requerimientos de la autoridad laboral, se necesita la concienciación y el compromiso de empresarios y trabajadores en la prevención de riesgos laborales. 

Por lo tanto, además de un sistema de gestión personalizado y adaptado a las necesidades de cada empresa, se deben tener en cuenta dos premisas fundamentales: la concienciación y el compromiso de todos los miembros de la organización en la promoción de una cultura preventiva, y la implementación de medidas efectivas para prevenir y controlar los riesgos laborales.  

Solo con un enfoque integral y un compromiso real, se pueden lograr mejoras significativas en la seguridad y salud en el trabajo. 

Además, las empresas requerirán dos premisas: 

  1. Compromiso por parte de la dirección:  

Los responsables de dirección deben comenzar el proceso analizando el enfoque que han tenido hasta entonces y asumir que deben liderar la integración de la prevención y la producción. Los trabajadores deben sentir que la prevención empieza a ser un elemento estratégico en la empresa y responde a un compromiso firme por parte de todos.  

Es importante además promocionar la cultura del liderazgo, donde la dirección es el modelo a seguir y demuestra que el bienestar de sus empleados es su máxima prioridad.  

  1. Implicación de los trabajadores   

Para promover de forma efectiva la prevención se deben incluir herramientas para la participación de los trabajadores en las actividades preventivas de la organización. A su vez, estos deben tener una actitud proactiva ante las iniciativas del empresario.  

Beneficios de la integración de la cultura preventiva  

Conseguir una correcta integración es la clave del éxito para conseguir la rentabilidad de la PRL. Los principales efectos que se pueden ver reflejados son un incremento de la competitividad y un mayor cumplimiento de las acciones preventivas, además de: 

Para los trabajadores:  

  • Una reducción de accidentes laborales y enfermedades profesionales. 
  • Un aumento de su salud y calidad de vida. 
  • Evitar daños a la salud, con el sufrimiento que estos representan para el propio afectado, así como para 
  • sus familiares, se traduce en una serie de efectos positivos. 
  • Favorece el compromiso del trabajador hacia la empresa. 
  • Aumenta su productividad. La percepción de un entorno seguro permite concentrarse más en la actividad productiva. 
  • Genera un clima de confianza. Mejoran las relaciones entre los empleados y entre éstos y la dirección 
  • de la empresa.  
  • Disminuyen los conflictos. 
  • Aumenta la motivación por el trabajo y su grado de satisfacción respecto a la empresa. 
  • Reduce el absentismo. 

Para la empresa:  

  • Mejores resultados de siniestralidad. 
  • Mejora de la productividad y de la calidad de los productos y servicios y, por tanto, mejores resultados 
  • económicos. 
  • Mayor competitividad en el mercado. 
  • Mejor imagen pública, con los beneficios que reporta en sus relaciones con clientes, proveedores y 
  • sociedad en general. 

Claves para implementar la cultura preventiva en tu empresa  

Para implementar una cultura preventiva en tu empresa, es importante establecer prioridades. Algunos de los aspectos fundamentales que se deben trabajar para reducir los accidentes laborales y mejorar la seguridad en el trabajo son:  

Coloca a tus trabajadores en los puestos más adecuados en función de sus habilidades y preferencias 

Es aconsejable eliminar la práctica de colocar a trabajadores en determinados puestos por su antigüedad o desempeño, sin tener en cuenta sus habilidades de liderazgo. Cuando conoces lo que mejor se les da a tus mandos y trabajadores y dónde pueden aportar más a la organización, puedes potenciar al máximo su labor. Negocia con tus trabajadores, intercambia roles y descubre y apoyarte en los responsables o líderes de cada sección. 

Mejora la percepción del riesgo de tus colaboradores 

Cuando se mejora la percepción del riesgo que hay implícito en cada puesto de trabajo, el empleado puede ser consciente de los riesgos que asume y puede aplicar mejoras para corregir sus malos hábitos adquiridos con el tiempo.  

Identifica los líderes informales de la organización y apóyate en ellos.  

Desarrolla a tus colaboradores  

Una vez que han mejorado su percepción del riesgo, tus trabajadores y mandos deben ser auténticos gestores del cambio desde la sensibilidad y la concientización. Exígeles que mediante la participación y el diálogo sean fuente de generación e implementación de mejoras. Apóyate en formaciones prácticas, coaching y haz benchmarking con otras empresas. 

Trabaja el liderazgo preventivo con la cadena de mando 

La cadena de mando, junto con los directivos, juega un papel fundamental en la implementación de la cultura preventiva de tu empresa. Para ello, debes hacerles entender la importancia de trabajar la escucha activa, implicarlos en la prevención y ayudarles a conseguir dotes de comunicación preventiva.  

También es recomendable efectuar evaluaciones cada cierto tiempo para poder medir así el cumplimiento de los objetivos marcados y ligar las evaluaciones de desempeño con los cuadros de mando.  

Delega responsabilidades y estimula la creatividad en tu organización 

Otorga tareas retadoras y moviliza a tu equipo involucrando al equipo directivo, mandos intermedios y trabajadores de otras áreas de la organización. Organiza e implementa la rotación de puestos para que conozcan los riesgos inherentes de las demás secciones y las medidas preventivas y correctivas que hay que adoptar. 

Apóyate en la tecnología e impulsa la cultura preventiva en tu organización  

Si tu organización trabaja con contratistas, es fundamental impulsar una cultura preventiva sólida para garantizar la seguridad de todos los trabajadores. Para ello, la tecnología puede ser tu gran aliado.  

Un software de Coordinación de Actividades Empresariales (CAE) como CTAIMACAE permite facilitar el intercambio de información y formación preventiva entre empresas, con acceso en tiempo real desde cualquier dispositivo móvil.  

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