Contar con un sistema de protección contra incendios es crucial en nuestras instalaciones, ya que además de protegerlas, podemos llegar a salvar vidas humanas

Estos sistemas de protección se caracterizan porque están diseñados e instalados para actuar cuando ocurra una emergencia, por lo que, en la mayoría de las veces, los equipos permanecen largos periodos sin actuar. Por esta razón, si no se realiza el mantenimiento correcto, hasta el momento de la emergencia no sabemos si funcionan como deberían.

Por eso es importante conocer y aplicar el mantenimiento correspondiente: las revisiones periódicas que deben realizarse por una empresa mantenedora debidamente cualificada y autorizada.

¿Cuáles son las claves para mantener nuestro sistema contra incendios?

La clave fundamental, como se ha ido diciendo al inicio del artículo, es realizar las inspecciones y mantenimientos adecuados de nuestros sistemas según el Anexo II del Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo, por el que se aprueba el reglamento de instalaciones de protección contra incendios. Pero también es importante conocer cuáles son estos elementos de protección contra incendios.

Para eso, es necesario contar con un programa de mantenimiento nuestros sistemas de protección activa contra incendios que podemos clasificar de la siguiente manera:

  • Elementos de Detección de incendios
  • Elementos de extinción de incendios
  • Sistemas de evacuación de personas.

Elementos de detección de incendios

Estos elementos son aquellos que muchas veces pasan inadvertidos a nuestros ojos, pero que están presentes a lo largo de todas nuestras instalaciones y su función principal es la de avisar en caso de que se produzca un incendio. Estos elementos pueden ser automáticos o manuales.

Detectores de Incendios

Son aquellos aparatos que detectan tanto el humo como los aumentos de temperatura y que cuando se activan, dan un aviso a la central.

  • Cada tres meses: Comprobar el funcionamiento de los avisadores luminosos y acústicos, ya sea de baterías, conectividad con la central, fusibles, etc. Además, se deberán revisar y limpiar en caso de obstrucciones.
  • Cada año: Verificar que debajo del detector puntual y en todas las direcciones hay espacio libre como mínimo de 500 mm así como el estado de los detectores (fijación, limpieza, corrosión, aspecto exterior).

    Realizar una prueba individual de funcionamiento de todos los detectores automáticos, de acuerdo con las especificaciones de sus fabricantes. Revisar la vida útil de los detectores de incendios que será la que establezca el fabricante En el caso de que el fabricante no establezca una vida útil, esta se considerará de 10 años.

Pulsadores manuales

Son aquellos aparatos que están ubicados en sitios accesibles para poder ser activados manualmente y avisar del foco de un incendio.

  • Cada 3 meses: Comprobar la señalización de los pulsadores manuales.
  • Cada 6 meses: Comprobar la verificación de su ubicación, identificación, visibilidad y accesibilidad de los pulsadores. Además, se deberá comprobar el estado de estos.
  • Cada año: Realizar una prueba de funcionamiento de todos los pulsadores.

Sirenas

Son aquellos elementos sonoros y visuales que avisan de la existencia de un incendio.

  • Cada 3 meses: Comprobar su funcionamiento verificando el sistema de megafonía y si es necesario, realizar una prueba de sonido en cada zona de extinción.

Elementos de extinción de incendios

Son aquellos elementos que, una vez identificado el foco de incendio, nos ayudan a poder sofocar el fuego y de esta manera, evitar que se propague el fuego por las instalaciones.

Extintores

Es probablemente el elemento más conocido por todos, ya que además de estar presentes en todas las instalaciones, son muy fáciles de utilizar además de ser muy efectivos para apagar un incendio que acaba de producirse.

Hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de extintores, dependiendo del tipo de fuego que se produzca. Por ejemplo, si tenemos instalaciones eléctricas deberemos tener el tipo de extintor adecuado para sofocar incendios producidos por electricidad.

De esta forma los agentes extintores deben ser adecuados para cada una de las clases de fuego normalizadas, según la norma UNE-EN 2:

a) Clase A: Fuegos de materiales sólidos, generalmente de naturaleza orgánica, cuya combinación se realiza normalmente con la formación de brasas.

b) Clase B: Fuegos de líquidos o de sólidos licuables.

c) Clase C: Fuegos de gases.

d) Clase D: Fuegos de metales.

e) Clase F: Fuegos derivados de la utilización de ingredientes para cocinar (aceites y grasas vegetales o animales) en los aparatos de cocina.

  • Cada 3 meses: Realizar las siguientes verificaciones:
    • Comprobar que los extintores están en el lugar asignado y sin daños aparentes.
    • Comprobar que son adecuados conforme al riesgo a proteger.
    • Comprobar que su acceso no está obstruido y que están correctamente señalizados.
    • Comprobar que las instrucciones de uso son legibles.
    • Comprobar que el indicador de presión está en su lugar y funciona correctamente.
    • Comprobar que las partes metálicas están en buen estado.
    • Comprobar que no han sido descargados total o parcialmente.
  • Cada año: Realizar las operaciones de mantenimiento según lo establecido en el «Programa de Mantenimiento Anual» de la norma UNE 23120. En extintores móviles, se comprobará además el buen estado del sistema de traslado.

Rociadores automáticos de agua

Son aquellos que se ubican en los techos y que desprenden agua nebulizada, es decir, partículas de agua muy pequeñas. Se activan al inicio del incendio para evitar que se propague.

  • Cada 3 meses: Realizar las siguientes comprobaciones:
    • Comprobar de que los dispositivos de descarga están en buen estado y libres de obstáculos para su funcionamiento correcto.
    • Comprobar visualmente el estado general de los componentes del sistema, especialmente de los dispositivos de puesta en marcha y las conexiones.
    • Lectura de manómetros y comprobación de que los niveles de presión se encuentran dentro de los márgenes permitidos.
    • Comprobar los circuitos de señalización, pilotos, etc.; en los sistemas con indicaciones de control.
    • Comprobar la señalización de los mandos manuales de paro y disparo.
    • Realizar limpieza general de todos los componentes.
  • Cada 6 meses: Realizar las siguientes comprobaciones.
    • Comprobar visualmente el estado de las tuberías, depósitos y latiguillos contra la corrosión, deterioro o manipulación.
    • Verificar que las válvulas se encuentran completamente abiertas.
    • Verificar el suministro eléctrico a los grupos de bombeo u otros equipos eléctricos críticos.
  • Cada año: Comprobar que el suministro de agua está garantizado, en las condiciones de presión y caudal necesarias.

Después, cada 10 años deben ser inspeccionados según lo indicado en «Programa de 10 años» de la UNE-EN 12845.

Bocas de incendio

Este tipo de elementos son aquellos que encontramos en las paredes dentro de armarios con un cristal, que se debe romper en caso de incendio. Dentro encontramos siempre una manguera e instrucciones sobre su uso.

  • Cada 3 meses: Comprobar la señalización de estas.
  • Cada año: Realizar las operaciones de inspección y mantenimiento anuales según lo establecido la UNE-EN 671-3. Comprobar la vida útil de las mangueras contra incendios que será la que establezca el fabricante En el caso de que el fabricante no establezca una vida útil, esta se considerará de 20 años.

Hidrantes y columnas secas

Son aquellos elementos que permiten el abastecimiento de agua por parte de los bomberos para sofocar un incendio.

  • Cada 3 meses:
    • En el caso de los hidrantes, comprobar la accesibilidad a su entorno y la señalización en los hidrantes enterrados.
    • Realizar la inspección visual, comprobando la estanquidad del conjunto.
    • Quitar las tapas de las salidas, engrasar las roscas y comprobar el estado de las juntas de los racores.
  • Cada 6 meses: En el caso de las columnas secas, se deberán realizar las siguientes acciones:
    • Comprobación de la accesibilidad de la entrada de la calle y tomas de piso.
    • Comprobación de la señalización.
    • Comprobación de las tapas y correcto funcionamiento de sus cierres (engrase si es necesario).
    • Maniobrar todas las llaves de la instalación, verificando el funcionamiento correcto de las mismas.
    • Comprobar que las llaves de las conexiones siamesas están cerradas.
    • Comprobar que las válvulas de seccionamiento están abiertas.
    • Comprobar que todas las tapas de racores están bien colocadas y ajustadas.
  • Cada año: Verificar la estanquidad de los tapones en el caso de los hidrantes
  • Cada 5 años: Cambiar las juntas de los racores en el caso de los hidrantes. En las columnas secas probar la instalación en las condiciones de su recepción.

Elementos de evacuación de incendios

Estos elementos son aquellos que permiten que la evacuación de las personas de las instalaciones sea lo más rápida y eficaz posible, con el objetivo de minimizar al máximo la pérdida de vidas humanas por causa de un incendio.

Megafonía

Los sistemas de megafonía permiten dar señales que informen sobre los hechos que están teniendo lugar. Así, podrán iniciar el plan de evacuación del punto anterior.

  • Cada 3 meses: Comprobar el funcionamiento correcto de la megafonía.

Señalización e iluminación

La señalización es un elemento fijo y permite señalizar las vías de evacuación además de la ubicación de los elementos de extinción de incendios, cómo extintores o hidrantes.

  • Cada año: Comprobación visual de la existencia, correcta ubicación y buen estado en cuanto a limpieza, legibilidad e iluminación (en la oscuridad) de las señales, balizamientos y planos de evacuación. Verificación del estado de los elementos de sujeción (anclajes, varillas, angulares, tornillería, adhesivos, etc.).

Además, en las revisiones de los otros elementos de protección contra incendios se deberá revisar su correcta señalización

En cuanto a la iluminación, esta debe activarse cuando el suministro eléctrico falla para poder desplazarse dentro de las instalaciones.

Las instalaciones de alumbrado de emergencia serán conformes a las especificaciones establecidas en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, aprobado por el Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, y en la Instrucción Técnica Complementaria ITC-BT-28.

¿Quieres asegurar tu cumplimiento legal?

Ahora que hemos identificado los distintos elementos contraincendios y el mantenimiento de ellos, ¿cómo podemos asegurar que cumplimos con todos los trámites?

La respuesta es fácil y sencilla: hay que tener claros los requisitos legales que puedan aplicarte.

¿Y cómo hacemos esto?

Respuesta fácil también. Desde CTAIMA contamos con la solución CTAIMALEGAL, un software de identificación de requisitos legales, que gracias al trabajo diario de consultores expertos que revisan las nuevas publicaciones en boletines, te avisa de los cambios normativos que sean de tu aplicación.

Verás como ganas tranquilidad al saber que cumples con lo exigido, además de ahorrar en tiempo y recursos.


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